• HABLEMOS DE ALATRISTE, EL HEROE QUE POCOS CONOCEN

    Miguel Cástulo Alatriste

    En 1846 fue capitán del regimiento Hidalgo, guardia Nacional del Distrito Federal y en 1847 combatió bravamente al invasor norteamericano. Por sus méritos el 1.º de octubre de 1847 le fue conferido el grado de capitán del Batallón Iturbide, guardia nacional de Puebla.

    En 1853 fue electo alcalde segundo del Ayuntamiento de la Ciudad de Puebla, pero debido a sus desavenencias con el régimen de Antonio López de Santa Anna, fue desterrado a Veracruz en dos ocasiones, durante estos periodos se unió a la Revolución de Ayutla. Tras el avance de esta revolución, Alatriste regresa nuevamente a la Ciudad de Puebla, siendo designado primer alcalde de la ciudad en septiembre de 1855 y la designación de Juan N. Álvarez como presidente de la República es designado prefecto del Departamento de Puebla en enero de 1857, siéndole conferido el grado de coronel de infantería permanente.

    Fue electo como Gobernador del Estado de Puebla el 15 de junio de 1857 durante la presidencia de Ignacio Comonfort, en medio de la irritación social causada por la Ley Lerdo, teniendo graves confrontaciones con las autoridades eclesiásticas, el 10 de noviembre de 1857 tuvo que hacer frente a una conspiración en su contra, la cual fue sofocada rápidamente, siendo los promotores ejecutados inmediatamente por órdenes del Congreso en contra de la voluntad expresa del Gobernador Alatriste.

    Al comienzo de la intervención Francesa fue designado como gobernador y comandante militar del Estado de Puebla, el General José María González de Mendoza. El General Alatriste fue designado como segundo al mando, contando con apenas 500 hombres se le ordenó defender al pueblo de Izúcar de Matamoros, donde avanzaban los tropas del conservador Cobos. Sin embargo ante esta desventaja numérica Alatriste expresó su rechazo, cumpliendo las órdenes estrictamente dadas por su superior con la promesa de recibir refuerzos lo más pronto posible.

    El 10 de abril de 1862, Alatriste y sus 500 hombres se hicieron fuertes en el cerro del Calvario, pero después de cerca de 6 horas de  arduo combate sucumben ante la superioridad de los 3000 soldados de Cobos. Don Miguel es herido y cae prisionero, sabiendo que su destino estaba ya escrito pide que se le permita escribir el parte de guerra de la batalla donde resalta la valentía de su tropa. 



    A las 9:30 de la mañana del día siguiente es conducido a una capilla abandonada, en una de las esquinas del atrio de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Llegando el momento fatal de su fusilamiento exclamó con voz firme 


    Muero pidiendo por el bien de mi patria y de mi familia 

    y luego dirigiéndose a los soldados del pelotón les ordeno enérgicamente

    “¡Disparen con valor, que muero por mi patria

    Fue declarado Benemérito del Estado el 28 de octubre del mismo año y sus restos descansan en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad de Puebla.